Imagino que no es fácil pasar por todo esto, ¿cómo se encuentra?

Para mí ha sido una terrible sorpresa todo cuanto ha ocurrido, pero sigo confiando en la Justicia.

Tras conocerse el fallo judicial han sido mucho los que han levantado la voz en su apoyo, pero ¿qué les diría a los que no lo han hecho?

Volvería a explicar que llego a la Alcaldía de Cáceres en 2007, y lo de la Madrila, relativo a vecinos y bares, se había iniciado y jaleado años atrás, cuando yo no era responsable.

Les diría también que mi único objetivo y el de mi equipo fue siempre defender los derechos de los vecinos, de una manera objetiva y conforme a ley, al hacer y poner en vigor una Ordenanza, muy actualizada, que obliga a los establecimientos hosteleros a acogerse a una categoría específica, a insonorizarse y a cumplir con los requisitos que dicta la propia Ordenanza. Además, mantuvimos la vigilancia a través de la propia policía local y sus mandos, y abrimos o continuamos expedientes (que evidentemente han de seguir unos pasos legales) a los establecimientos que infringían las normas.

“Para mí ha sido una terrible sorpresa todo cuanto ha ocurrido, pero sigo confiando en la Justicia”

Y vuelvo a asegurar que nunca dimos una licencia nueva; nunca hubo por mi parte dejación de funciones, nunca; ni retrasé nunca, a sabiendas, ningún expediente.

Con sentencias como la de este caso muchos se pensarán más si dedicarse a la política, ¿no?

Sin duda el estamento político deberá reflexionar profundamente sobre muchas cosas.

Usted siempre ha mantenido que su actuación fue la correcta…

Un alcalde, como político que es, tiene muchas obligaciones políticas, pero tiene, dentro de la estructura local, un grupo de personas que son las encargadas de llevar los asuntos directamente, ya que es imposible que un alcalde de una ciudad de 97.000 habitantes como es Cáceres pueda saber en cada momento en qué situación se encuentra un determinado asunto si quien lo trabaja directamente no se lo dice. Y yo confié en las personas cuya obligación era hacer ese trabajo, un trabajo cuya parte técnica tiene nombre y apellidos.

“Desearía que en el futuro se reconociera mi trabajo por esta ciudad, mi cariño hacia Cáceres”

El alcalde firma, pues así está establecido, pero el alcalde no construye expedientes, ni sigue su evolución y ritmo, ni elabora el tipo de castigo que ha de tener la infracción. Siempre es el técnico especialista el que, fundamentándose en las normas y leyes vigentes, argumenta lo qué hay que hacer. El Ayuntamiento de Cáceres tiene muchos trabajadores dependientes del erario público para estos fines. Y en este caso, también. Yo no soy un jurídico, ni un técnico.

La sentencia, que muchos consideran desproporcionada, aún no es firme, ¿confía en que la Audiencia le sea favorable?

Solo puedo decir que vamos a recurrir la sentencia apoyándonos en numerosos argumentos.

Y para el futuro, ¿qué desea y pide Carmen Heras?

Quisiera que se reconociera mi trabajo en la ciudad, donde vivo desde 1973, cuando me contrató la Universidad, y he construido una familia y nació mi hijo.

Quisiera que se reconociera mi cariño hacia Cáceres y que todo el mundo fuera consciente de que durante los cuatro años que estuve en la Alcaldía tuve que enfrentarme a situaciones heredadas (el hacer de un ayuntamiento no se para por la elección de un nuevo alcalde), algunas verdaderamente complejas y enrevesadas, que ni originé y, mucho menos, implementé; más bien al contrario, como han reconocido muchas personas responsables.

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