Los autónomos pueden pedir microcréditos de hasta 25.000 euros

La temperatura de las palabras
Jose María Cumbreño

El pasado dieciséis de junio se conoció que el Banco de España daba por perdidos 60000 millones de euros del rescate a la banca. Uno esperaba que al día siguiente la noticia apareciese de manera destacada en la primera página de todos los periódicos españoles. Sin embargo, al repasar la prensa esa mañana, me encontré con la triste sorpresa de que a lo que los diarios concedían mucha más importancia y espacio era a, por ejemplo, la reunión de Rajoy con Macron o al hecho (se ve que vital para este país) de que el rey presidiese una corrida de toros en Las Ventas.

Enseguida recordé aquellas declaraciones del propio Rajoy en las que intentaba tranquilizarnos a todos asegurando que el rescate no nos iba a costar ni un euro.

Pues menos mal.

De todos modos, no sé qué me pasma más: si lo acostumbrados que están los políticos a mentir o que no haya pasado nada después de que nada menos que el Banco de España haya reconocido que nos han estafado. Porque, por muy increíble que parezca, no ha tenido ninguna consecuencia. Ninguna. Hay que ver lo domesticados que estamos. Estamos hechos a la resignación. O al masoquismo.

Encima, acaba de hacerse público que Cristiano Ronaldo al parecer debe a Hacienda catorce millones de euros. Y no sólo es que no ocurra nada, sino que incluso hay personas que han creado una petición en internet para que al futbolista portugués se le perdone la deuda.

Me duele ver en el Senado y en el Congreso a Alberto Garzón dejando sin argumentos a Cristóbal Montoro y a Luis de Guindos mediante la aportación de datos que demuestran que todo ha sido un timo descomunal y que, para colmo, se diga que el grupo parlamentario al que pertenece Garzón lo compone una pandilla de radicales antisistema. Una mentira, por muchas veces que se repita, nunca se convierte en una verdad, pero algunos consiguen que lo parezca.

Los verdaderos antisistema llevan corbata y chaqueta.

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