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Pantalla /
Eduardo Villanueva

Paz, amor, lucecitas de colores y encima resaca electoral (y además hace frío). Es complicado evitar que el ‘espíritu’ navideño te agobie, pero puedes intentar invocar a tu Scrooge particular con el visionado de estas películas.

Pesadilla antes de Navidad. Una de las mejores cintas animadas de todos los tiempos y de lo mejor de la cinematografía de Tim Burton (que firma la cinta junto a Henry Selick, aunque nadie reconoce la autoría de este último. Pobre.). Burton es un cineasta experto en transgredir el almibarado espíritu navideño. Esta cinta propone a grandes y pequeños un asombroso cuento gótico. Solo Burton puede dar vida a un personaje en apariencia siniestro como Jack Skeleton, pero con la caballerosidad de un Cary Grant, la gracilidad de un Fred Astaire y la voz de un Frank Sinatra. Una película desbordada de imaginación y que solo hace que ganar con los años.

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Gremlins. Los gremlins siempre regresan por Navidad. La escena de la vieja gruñona que detesta los villancicos y sale volando con la silla salvaescaleras ya es todo clásico de la antinavidad que proponen estos bichos macarras, que marcaron época. También es antológica la escena en que el Santa Claus del pueblo es destrozado por los amigos del tierno Gizmo.

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El día de la Bestia. Junto con ‘La comunidad’ lo mejor de Álex de la Iglesia, que no levanta cabeza desde hace años, con patochadas diversas. Un reflejo del Madrid de la histeria consumista propia de esta época y de los medios de comunicación que alumbran programas casposos, sazonado con una trama ‘metalera’, en la que un cura (digamos) atípico y un Santiago Segura pre-Torrente luchan contra el advenimiento del Anticristo.

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Plácido. Como el cine español alberga grandes joyas, pues seguimos con la vena patria para destacar la mejor película de Berlanga (con perdón de ‘El verdugo’). Una cinta cómica, que atesora una negrura propia de la España de la autarquía franquista; muy de actualidad en la España de la postcrisis financiera, zapateril y mariana. La historia de unos personajes que quieren vivir dignamente, rodeados del falso altruismo de pandereta navideño de los ricos. Un puñetazo al régimen franquista que, como es una comedia, sorteó la censura y encimo consiguió la primera nominación al Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa para este país. Magistral.

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La semilla del diablo. Qué mejor que celebrar el nacimiento de Jesús visionando una cinta que exalta la llegada del Anticristo. La cumbre cinematográfica del siempre inquietante Roman Polanski. Conseguir una atmósfera tan lograda y perturbadora no se enseña en ningún sitio; se tiene o no se tiene. Y Polanski desborda talento en este clásico del terror naif.

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